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Metodología de trabajo

El ejercicio de la abogacía tal y como la entendemos en nuestro despacho, se apoya sobre dos pilares:

 

  • Conocimiento jurídico-técnico (estudio de códigos, leyes, reglamentos, etc.), periódicamente actualizado.

 

  • Ética/deontología profesional.

 

Y su aplicación práctica:

 

  1. Estudio individual del caso: analizando su viabilidad y estrategias posibles.

  2. Información: el cliente es informado de los aspectos relevantes de su asunto conforme avanza.

  3. Profesionalidad: defender los intereses del cliente diligentemente.

Esferas de actuación
 
  1. Prevención: Porque el Derecho no es una excepción al "más vale prevenir que curar": asesorarse antes de firmar un documento o tomar una decisión puede suponer ahorrarse preocupaciones, tiempo y dinero.
     

  2. Defensa judicial/extrajudicial: Gestión y defensa integrales de expedientes, del primer al último trámite.
     

  3. Mediación: Alcanzar una solución amistosa en un conflicto es con frecuencia recomendable (ahorro, rapidez, etc) si ello es posible.
     

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